ENSAYO SOBRE EPOCA ANTIGUA (HISTORIA DE
LA FILOSOFIA DEL LENGUAJE)
Evidentemente
la Epoca Antigua no fue una época fácil, desde el punto e vista del lenguaje,
como tampoco lo son las demás épocas. Es muy bonito e interesante como estos
grandes filósofos de la antigüedad debatían, defendiendo sus diferentes
posturas. Donde se ven grandes manifestaciones de la lógica y la razón en estos representantes de
la filosofía, grandes dotes de elocuencia y sabiduría, producto quizá de años o
toda una vida de investigaciones, cavilaciones, preguntas, respuestas,
problemáticas, posibles soluciones, en fin todas estas situaciones
enriquecieron en gran manera la historia de la filosofía del lenguaje en sus
albores. Ahora bien, los diferentes representantes filosóficos de la antigüedad
tenían maneras muy particulares de interpretar el mundo y las problemáticas que
surgían del lenguaje y su influencia no eran la excepción, por consiguiente
grandes pensadores como los Presocráticos, Platón, Aristóteles y demás
representantes de esa época tenían en muchas ocasiones formas muy extrañas de
ver el mundo, de analizarlo, pero nadie puede negar que fue un tiempo de oro.
Los
Presocráticos fueron los primeros en iniciar el debate sobre el carácter
natural o artificial del lenguaje, se decidieron por lo primero, y sostuvieron
que entre palabras y cosas había una relación o vinculo natural, idea que no es
del todo descabellada ya que la intención de un nombre es que represente lo
mejor posible al objeto en mención. Pero esta labor de darle nombre a las
cosas, es toda una tarea titánica, sobre todo porque ese nombre debe estar
acorde con la esencia misma de la cosa representada, y en ello los griegos
cumplieron al dedillo dicha función, sin embargo no hay que desconocer que la
cultura griega es a penas una de tantas que habitaron la tierra. A través
de la historia de la humanidad los grandes imperios han tratado de nombrar las
cosas según su cultura y conocimiento.
Cabe
recordar que antes del imperio griego existieron supremacías como el Sumerio,
Asirio, egipcio, Babilonio, Medo Persa. Y después del Griego Macedonio, el
imperio Romano que fue muy influyente en nuestro mundo actual, al menos de
occidente. Y ni que decir de otras culturas como la judía, que han influenciado
y permanecido a lo largo de la historia, derivando de ellas creencias y formas
de ver el mundo. Y si se analiza con lupa, todas estas culturas han tratado de
darle significado a los nombres de las cosas, con su propia lengua y con sus
conocimientos, inclusive sus tradiciones. Para entender que querían representar
por medio de un determinado vocablo, es menester recurrir a la raíz de la
palabra, es decir, a su etimología, la
cual se acerca lo mejor posible a la representación del objeto, o se podría
decir a la representación de la verdad. Porque ir a la raíz es ir a la verdad
de las cosas, es la aproximación más fiel que puede tener el hombre cuando se
trata de conocer la esencia natural de algo, y ese algo puede ser la humanidad
misma, o podría ser todo el contorno natural o artificial que existe. Sabido
esto y enfocando otro contexto (Bíblico), se puede ver la labor tan grande que
tuvo la primer pareja Adam (humanidad), es decir, Adán y Eva a la hora de darle
un nombre a cada cosa. Se puede apreciar que la creación (fauna y flora) se
caracteriza por la variedad, por tanto
ponerle nombre a cada especie, familia y clase es toda una labor majestuosa,
que nos muestra el grado de comprensión que poseía esta pareja, no producto de
una gran elocuencia, sino de una Koinonía (comunión) con Padre Dios.
Finalmente se puede
afirmar que cuando una persona experta o especializada en alguna rama del
saber, realiza algún descubrimiento, por regla deberá colocarle un nombre
especifico. Se opta por un nombre antiguo, o por el nombre del científico, o
por la forma que posee el objeto, es decir, se recurre a la esencia misma, a la
naturalidad de la cosa, pero para ello debe haber un conocimiento previo, una
investigación, que permita relacionar al nuevo objeto con lo circundante. Pero
lo que si queda claro hasta este punto, es que un nombre nunca va a representar
completamente las cualidades físicas o cualitativas de un objeto, sino que hace
una aproximación a la realidad del mismo, máxime cuando las cosas tienden al
deterioro, al desgaste, es decir, como dice la segunda ley de la termodinámica
a una Entropía.
ENSAYO SOBRE EPOCA ANTIGUA (HISTORIA DE
LA FILOSOFIA DEL LENGUAJE)
PRESENTADO A LA TUTOR:
MARTA FARIDE ESTEFAN UPEGUI
POR EL ESTUDIANTE:
RAFAEL DIAZ LUNA
083050122013
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA
LICENCITURA LENGUA CASTELLANA
IDEAD - IBAGUE
2014
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